Diferencias principales entre las puertas de seguridad, blindadas y acorazadas

A la hora de elegir una puerta que dote a tu domicilio de la seguridad que necesitas, existen varias alternativas. Básicamente, en el mercado actual hay tres clases de puertas: blindadas, acorazadas y de seguridad. Cada una de ellas tiene unas características diferentes en función al uso al que vayan destinadas. A continuación te vamos a presentar cada una de ellas para que puedas elegir la que mejor se adapta a tus necesidades.

1. Puertas blindadas
2. Puertas acorazadas
3. Puertas de seguridad
4. Certificaciones de calidad que existen para puertas
5. Cómo elegir la mejor puerta según tus necesidades

Puertas blindadas

Las puertas blindadas son generalmente las más utilizadas para dotar de seguridad a los accesos de viviendas, comercios y oficinas. Se podría decir que ocupa el nivel intermedio de seguridad de los tres modelos que vamos a presentar. Se fabrica a partir de dos hojas de madera o metal que se recubren con una plancha de acero de unos 2 mm que impide la apertura de la puerta con una palanca.

La cerradura que se instala en estas puertas cuenta con un sistema que impide su sabotaje con el uso de ganzúas o taladros. Las llaves se fabrican a medida y todos los materiales que se utilizan para fabricar estas puertas blindadas son ignífugos.

Puertas acorazadas

Normalmente, las puertas acorazadas se utilizan para proteger inmuebles o estancias que contengan en su interior objetos de gran valor económico o dinero en metálico. Estas puertas ocupan el primer puesto en el ranking de seguridad de los tres modelos existentes.

Se fabrican con hormigón especial y acero, lo que garantiza un elevado nivel de seguridad ante cualquier ataque. Sobre la combinación de hormigón, acero y los elementos que dotan de solidez a la puerta se puede instalar una plancha de madera a gusto del cliente. Estas puertas vienen acompañadas de cerraduras de alta seguridad que incorporan un sistema de cierre mediante anclaje a la pared.

Puertas de seguridad

Las conocidas como puertas de seguridad se suelen utilizar en viviendas particulares o habitaciones interiores de empresas y oficinas. Son las puertas que tienen el nivel de seguridad inferior de los tres tipos.

Se pueden fabricar con materiales muy variados como PVC, madera o metal e incorporan perfiles completamente resistentes al fuego. Además, su cerradura cuenta con un sistema de seguridad que impide su extracción con ganzúas o taladros. Su principal inconveniente es que se pueden sabotear utilizando la palanca adecuada. No se recomienda su instalación para proteger documentos sensibles, objetos de elevado valor económico o grandes cantidades de dinero en metálico.

Certificaciones de calidad que existen para puertas

Que una puerta cuente con la certificación estándar ISO UNE-EN-1627 de 2011 y la certificación UNE-EN-85160 de 2013 significa que está garantizado su nivel de protección ante ataques a su estructura y ataques a su sistema de cierre. Por lo tanto, antes de comprar una puerta de cualquiera de los modelos presentados en este artículo es fundamental comprobar que el modelo dispone de ambas certificaciones.

En este sentido conviene ser bastante precavido, ya que existe una certificación anterior que data del año 2003 que puede llevar a confusión al comprador. El problema es que habitualmente, las puertas que cuentan con la certificación antigua no han sido capaces de superar los exámenes a los que someten las nuevas certificaciones de 2011 y 2013.

Cómo elegir la mejor puerta según tus necesidades

Antes de comprar una puerta de seguridad conviene reflexionar de manera adecuada para determinar cuáles son tus necesidades reales, tu presupuesto y el lugar que desees proteger con ella. De tal manera, no es aconsejable comprar con prisas porque suelen ser malas consejeras.

Antes de comprar cualquier modelo de puerta de seguridad es necesario consultar con un profesional que te pueda asesorar con detenimiento y profundidad. De la misma manera, es aconsejable pensar con una perspectiva de futuro a medio y largo plazo, pensando en qué protegerá la puerta de aquí a unos años y no en lo que vaya a proteger ahora mismo. Además, muchas personas se fijan únicamente en las características de la puerta, pero tanto el sistema de anclaje como la cerradura y su llave son también aspectos fundamentales a tener en cuenta.

Por último, no hay que olvidar que los delincuentes van actualizando cada vez más sus técnicas para vulnerar la seguridad que ofrece una puerta, por lo que comprar un modelo moderno no es mala idea si deseas que la puerta esté actualizada durante varios años.